Alimentación saludable en cáncer de mama

En el caso del cáncer de mama, las prioridades en la alimentación durante el tratamiento son mantener un peso adecuado y un buen estado nutricional para hacer frente a la enfermedad y recuperarse de la mejor forma.

Está demostrado que una alimentación saludable y equilibrada, con alimentos variados de todos los grupos, con una cantidad y frecuencia concretas, ayuda a mantener el organismo bien nutrido y con la suficiente energía para facilitar que el tratamiento médico sea lo más eficiente posible.

La alimentación más recomendada en nuestra población, la que ayuda a prevenir enfermedades y a la vez mantener mejor la salud en general y en especial la salud cardiovascular, es la que sigue el patrón conocido como “ dieta mediterránea”. Consiste en seguir una alimentación basada en un consumo elevado de frutas y verduras, cereales integrales, legumbres y frutos secos; un consumo adecuado de pescado, carne magra y huevos y el uso de aceite de oliva virgen extra como grasa principal. También se basa en priorizar siempre los alimentos frescos y de temporada, evitando los denominados “ alimentos procesados o ultraprocesados”.

Los principales tratamientos pueden provocar algunos efectos secundarios que afectan a la alimentación. La mayoría desaparecen tras unos días de tratamiento; sin embargo, durante estos días hay que asegurar que se ingieren los alimentos necesarios para cubrir las necesidades de energía y proteínas del organismo, las vitaminas y los minerales, y asegurar una hidratación correcta.

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