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Cómo gestionar en la familia un hijo con diabetes

Lilly España  | 20 de julio de 2021

Tags |  salud

Este post se publicó originalmente en Lillypad.es el 04/11/2019, con consejos impartidas por la experta en psicología Olga Sanz (www.OlgaSanzPsicologa.es) en la Diabetes CUP.  


Educar un hijo no es fácil y si, además, tiene diabetes, los padres deben trabajar especialmente algunos aspectos que ayudarán a que el menor tenga una vida completamente normalizada.

Cómo gestionar la diabetes en la pareja

Lo primero que debemos trabajar es la pareja. Puede resultar frecuente relegar la pareja cuando sobreviene alguna circunstancia que consideremos más urgente. Pero cuando esta situación ya no es puntual, la pareja necesita su propio espacio para compartir y reforzarse. Para ello, en ocasiones, tendremos que pedir la colaboración de otros miembros de la familia
(tíos, abuelos… con los que previamente habremos compartido cómo atender las necesidades del niño con diabetes).

Ante la diabetes, además, debemos actuar con coherencia y en concordancia, compartiendo ambos la carga del tratamiento y reservando tiempo para cada uno de nosotros y para la pareja. No se trata de tanto de que se alterne el cuidado del menor por parte de cada uno de los progenitores, sino que sean capaces de actuar en todo momento, en ausencia del otro.

Encontrar apoyo en nuestra pareja suele ser lo más recomendable para afrontar las diversas situaciones que se nos presenten.

También es importante ser conscientes de que, si los niños pueden ser grandes manipuladores, los niños con diabetes tienen una doble excusa para conseguir sus objetivos. De nuevo, la principal arma contra su manipulación será una comunicación fluida entre los dos miembros de la pareja.

Cómo gestionar la comunicación en un niño con diabetes

Al hablar con el niño o gestionar las diferentes situaciones que puedan surgir relacionadas con la diabetes, podemos caer en una sobreprotección que no será beneficiosa para el niño.

Para evitarlo, es importante que escuchemos lo que decimos en primer lugar; en muchas ocasiones trasladamos mensajes muy negativos, que no ayudan a vivir la diabetes de un modo positivo. Además, debemos aprender a escuchar con confianza y empatía, fomentando el diálogo y las negociaciones, y evitando las prohibiciones.

Los niños deben desarrollar sus capacidades. Para que gane en autonomía, debemos traspasarle poco a poco las responsabilidades del cuidado de su diabetes. Esto se consigue, trasladándole nuestra confianza y sin atosigarle.

En este sentido, los recordatorios constantes de lo que no pueden hacer pueden dejar una huella importante en su autoestima. Es mejor señalar los riesgos y las consecuencias que tienen en lugar de juzgar o criticar el acto. Siempre seremos sus padres, por lo que aunque creamos que podemos llegar mejor a ellos actuando como ‘colegas’, es mejor representar nuestro papel de padre/madre. 

¿Cómo motivar el cambio?

También es frecuente que encontraremos comportamientos en nuestro hijo que, aunque no sean malos, nos gustaría cambiar. Para motivar estos cambios debemos plantear un enfoque positivo, coherente y veraz.

  • Dale motivos para cambiar: no los plantees como una orden, sino como una posibilidad. Por ejemplo, el consumo de alcohol, entre otras consecuencias, genera que el joven con diabetes tenga que ir al cuarto de baño con más frecuencia. Si se pasa la noche haciendo cola en el aseo de la discoteca, quizá se plantee que no le compensa beber.

  • Fija metas pequeñas: de esta forma, aunque sea algo que le pueda costar mucho, podremos conseguir que poco a poco lo haga, como por ejemplo realizarse los controles, empezando por uno de los controles diarios.

  • Refuerza sus logros: por poco que sea en lo que haya avanzado o progresado seguro que le ha resultado un esfuerzo y le motiva el reconocimiento.

  • Enséñale a sentir orgullo por sus avances.

  • Ayúdale a ver el lado positivo de las cosas.

  • Interésate por sus motivaciones: sabiendo qué le gusta podrás saber mejor con qué motivarle ya sea jugar al fútbol, salir con amigos, etc.

  • Fomenta la comunicación con tu hijo/a desde muy pequeño/a y valora sus opiniones.

  • Y por último, prioriza los objetivos, porque no todo es igual de importante.

Este es el último artículo con las conclusiones procedentes de la ponencia de www.olgasanzpsicologia.es en la Diabetes CUP de 2019.


Hay recomendaciones muy útiles para ayudar a educar hijos, que sean personas felices y sanas. Si quieres retomar alguno de los consejos iniciales, aquí te dejamos los artículos previos:

Diabetes CUP: Niños, familias y diabetes

Consejos para educar a niños con diabetes