Recomendaciones para la “boca seca” y cambios de sabor

La “ boca seca” se puede producir por una disminución en la calidad y la cantidad de saliva segregada, causada por el tratamiento administrado. Este efecto se denomina xerostomía y en la gran mayoría de pacientes con cáncer de mama suele ser leve y desaparece una vez se deja de administrar el tratamiento que la provoca.

Igualmente, los tratamientos pueden ser responsables de la disminución o cambio del sabor de los alimentos. Aunque suele tratarse de efectos transitorios que desaparecen con el fin del tratamiento, esta modificación del sabor puede provocar que la paciente deje de disfrutar de la comida porque le resulte desagradable, pudiendo afectar al apetito y a una dieta equilibrada.

Algunas recomendaciones generales a tener en cuenta son:

Para la” boca seca”:

Hacer gárgaras, antes de las comidas o una solución de agua con bicarbonato y sal.

Lavarse los dientes después de cada comida. Hay pastas dentífricas específicas para este efecto..

No utilizar colutorios bucales con alcohol, porque resecan.

• Llevar siempre consigo una botella de agua pequeña para poder hacer pequeños tragos según se necesite.

Lubrificar los labios con protector labial.

Utilizar un humidificador ambiental a la hora de dormir. Algunas personas pueden notar cierta mejora.

• Intentar respirar siempre por la nariz y no por la boca.

Evitar el alcohol porque es irritante de la mucosa.

Evitar la cafeína, ya que puede resecar la boca.

Para los cambios de sabor:

• Mantener una higiene bucal correcta.

Lavarse la boca antes de comer con agua de manzanilla o bicarbonato.

• Entre comidas, comer caramelos o chicles sin azúcar, ya que pueden ayudar a evitar el mal sabor de boca.

• Utilizar utensilios de madera para cocinar y cubiertos de plástico para comer.

Suprimir el alcohol y el tabaco.

• En caso de sabor metálico, puede ser recomendable ingerir fruta ácida (kiwi, naranja, piña…)

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