TÉCNICAS CULERINARIAS Y CONTENIDO NUTIRCIONAL

La alimentación saludable es una de las bases del tratamiento de la diabetes. Por ello, es importante aumentar el nivel de conocimientos sobre los alimentos.

Entre los conocimientos básicos se encuentra conocer los alimentos que contienen hidratos de carbono y diferenciarlos de aquellos otros ricos en grasas y proteínas. Pero también se debe de conocer la mejor técnica de cocinado con objeto de convertirlos en más saludables. De forma general, las cocciones al horno, plancha, vapor o microondas aportan pocas grasas a la alimentación, en comparación con los fritos o rebozados y algunos guisos. No obstante, se debe saber que las frituras no serán perjudiciales si se consumen de forma esporádica y se fríen correctamente, utilizando aceite de oliva y escurriendo siempre el exceso de aceite sobre papel absorbente.

Los guisos abarcan una gran variedad de preparaciones y dependerá de lo que se añada para que sean más o menos saludables. Evita usar aceite en exceso y carnes ricas en grasa como panceta, costillas, chorizo... Prepara guisos gustosos y saludables priorizando el contenido de hortalizas, verduras o legumbres y usando cortes de carne con menor contenido graso.

Es importante saber leer la información que proporcionan las etiquetas. Los valores nutricionales se encuentran por 100g o 100ml de alimento, para poder compararlos. En algunos productos aparecen también los valores “por ración” o “ por porción”, que es la cantidad que supuestamente se come del producto.

Siempre figurará el valor energético y la cantidad de grasas, hidratos de carbono, proteínas y sal. Hay que fijarse en la cantidad de hidratos de carbono por 100 gramos y cuáles de ellos son azúcares. De la cantidad de grasas es obligatorio declarar las saturadas (las menos saludables). En algunos productos se encuentran también especificados otros tipos de grasas.
También es importante echar un vistazo al listado de ingredientes que están ordenados de mayor a menor cantidad; es decir, que el ingrediente que tenga más presencia en el alimento estará en primera posición, el segundo ingrediente principal a continuación y así sucesivamente. Toda esta información permitirá hacerse una idea global del alimento.

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